Una niña alza una bandera rodeada de fieles en un lugar de Teherán, en Irán. REUTERS
(El Mundo 4.12)De más está decir dónde está el peso visual de esta foto: la niña que alza la bandera, porque está centrada, porque es la única a la que se le ve la cara, por los colores que reclaman nuestra atención (verde dela bandera, y blanco su pañuelo) más que los colores oscuros de los demás, porque los creyentes rezando forman una masa visual y la niña se convierte en un objeto que aislamos visualmente. Tanto por semejanza como por disposición espacial agrupamos a los creyentes y distinguimos claramente a la niña.
Es una foto estudiada, captada en el momento preciso. No aporta más información que la de su pie de foto: una niña que alza una bandera y está rodeada de fieles. No acompaña una noticia concreta sino que se encuentra dentro de una Recopilación de fotos del periódico El Mundo que se llama "24 horas...24 fotos". Pero es una foto muy bien encuadrada que llama la atención y ha tenido que ser seleccionado entre otras para estar en esta sección.
Transmite sensación de armonía pero la niña la rompe para atraer nuestra atención sobre ella y su bandera, y cobra así fuerza sobre el resto de los elementos de la imagen. Es una composición por selección pero podría pensarse que es por disposición porque resulta curioso al menos que la niña se encuentre allí en medio, tan perfectamente encuadrada en el centro.
Es una foto, al menos, curiosa.
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