Los usuarios de Windows Messenger, que no son pocos, podrán “chatear” con sus contactos mientras ven la serie en la pantalla del ordenador, comentar lo que va sucediendo tal como si estuviesen viendo juntos la tele en casa. De alguna forma, este tipo de aplicaciones desplaza tipos de conductas tales como juntarse a ver una serie en casa y comentarla de cuerpo presente. Ahora pueden hacerlo en tiempo presente pero en la distancia.
No solo las conversaciones de texto se integran en esta función, sino que además se pueden arrastrar los vídeos favoritos a esta ventana para compartirlos con esos contactos. Tanto esta novedad como la estrategia entera de Antena 3.0 es un claro ejemplo de cómo se está avanzando en estos campos y de cómo el futuro de las comunicaciones está en la Web.
Estoy hablando de una revolución. Aunque ya muchos conocerán estas aplicaciones, a mí no deja de sorprenderme, al menos. Es el cruce entre las redes sociales, la interacción en tiempo real y el contenido audiovisual profesional. Probablemente en unos años esto será historia y tendremos innovaciones que ahora mismo superan nuestra imaginación, pero estamos asistiendo a un nuevo modelo de la sociedad de la información donde la clave parece ser el estar conectados a la Red.
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